"Sólo en Vraja, sólo en Vraja"
sarva tyaji’ jīvera kartavya kāhāṅ vāsa?’
‘vraja-bhūmi vṛndāvana yāhāṅ līlā-rāsa’
Sri
Caitanya Mahaprabhu preguntó: "¿Dónde debería vivir la entidad viviente,
abandonando todos los demás lugares?" Ramananda Raya respondió: "Él
debe vivir en el lugar santo conocido como Vrindavana o Vrajabhumi, donde el
Señor realizó su danza rasa". (Cc Madhya 8.254)
Hay un solo lugar donde las jivas (entidades vivientes) deben vivir. Eso es Vraja. ¿Por qué?
¿Por qué deberían vivir allí? ¡Porque Krishna está allí, lleno de todas sus
cualidades! Krishna está allí con todos sus amados asociados, especialmente las
gopis, especialmente Srimati Radharani. Krishna está allí sin ningún aishvarya. Es por eso que todas las jivas tienen que vivir allí. Si quieren
obtener la dicha eterna, ananda,
entonces tienen que intercambiar su amor con este Krishna, no con Purntara
o Purna Krishna. Por eso dijo: No
visites a Dwaraka ni a Mathura Dhama. El Vraja entero se conoce a veces como
Mathura puri, pero Mathura es la residencia, el reino del rey Kamsa. Es por eso
que Mahaprabhu dijo que no visites este lugar o tendrás la sensación de aishvarya. Y Dwaraka está prohibido para
todos los bhaktas raganuga, sadhakas raganuga. Si vas allí, Srimati
Radharani no te permitirá volver a este lugar en Vraja. No puedes volver si vas
a Dwaraka. Si lo haces, todos las kinkaris de Radha te patearán y te echarán de
Vraja. No se te permitirá entrar aquí. Esto se debe a que “has visitado al rey
Krishna y nuestro Krishna no es un rey”.
Hay
una bonita historia sobre Kurukshetra. Cuando Krishna fue allí desde Dwaraka
para encontrarse con los Vrajavasis en Grahan
(con motivo de un eclipse solar), todas las gopis vieron que Él estaba vestido
como un rey. No había flauta, había una espada. No hay pluma de pavo real, sino
la corona de un rey. Cuando Él vino delante de ellos, se cubrieron la cabeza.
Krishna dijo: "Hey, mírenme. Yo soy Krishna". Ellos dijeron:
"No, no, no eres Krishna. Nuestro Krishna no es así. Nuestro Krishna no es
un rey". Entonces Krishna trató de instruirlos en tattva: conocimiento de jnana,
karma, muchas cosas. "Está bien,
debes hacer esto y aquello". Pero las gopis estaban decepcionadas,
"Oh Krishna, creemos que has olvidado todo acerca de nuestra relación. Te
has olvidado del amor.
āhuś ca te nalina-nābha padāravindaṁ
yogeśvarair hṛdi vicintyam agādha-bodhaiḥ
saṁsāra-kūpa-patitottaraṇāvalambaṁ
gehaṁ juṣām api manasy udiyāt sadā naḥ
Las
gopis hablaron así: Querido Señor, cuyo ombligo es como una flor de loto, Tus
pies de loto son el único refugio para aquellos que han caído en el pozo
profundo de la existencia material. Tus pies son adorados y meditados por
grandes yoguis místicos y filósofos altamente instruidos. Deseamos que estos
pies de loto también sean despertados dentro de nuestros corazones, aunque sólo
somos personas comunes y corrientes dedicadas a los asuntos del hogar. (SB
10.82.48)
“Oh Krishna, creemos que nos has olvidado, Tú
has olvidado cómo son nuestros corazones. Es por eso que nos estás instruyendo
desde las escrituras. Pero Sabes, nunca fuimos a ninguna escuela para aprender
las escrituras. No podemos leer las escrituras. No tenemos este tipo de
inteligencia para realizar ningún tattva
(verdades filosóficas). Sólo sabemos del amor. Tratamos de darte esto, pero
nunca lo aceptaste.
Lo
intentamos pero fallamos. Es por eso que lo has olvidado todo. Nos estás
aconsejando que pensemos (meditemos) en ti y después de un largo tiempo
podremos tenerte en nuestros corazones. Pero esto es todo para Tus devotos, sadhakas. No somos tus sadhakas. Te amamos. Cuando tratamos de
olvidarte, no podemos. Pero si pensamos en ti y te recordamos, nos desmayamos
por la separación. Nuestra citta (conciencia) sale de nuestros corazones. Nos
volvemos sin sentido, inconscientes. Cada vez que pensamos en ti, tu nombre es
tan poderoso que puede dar la liberación del océano samsara (de los repetidos nacimiento y muerte en este mundo
material). Sí, tu nombre puede dar mukti
a los sadhakas. Pero ya estamos muktas (liberados). No necesitamos
obtener este mukti de ti. No tenemos este deseo. Cuando pensamos en ti aunque
sea por un momento, nos ahogamos en el viraha
sindhu - el océano de separación. Nos hundimos muy profundamente. Tu nombre
no tiene el poder de sacarnos de este viraha
sindhu. Entonces, ¿cómo resolver esto? Somos como los pájaros Cakora que
viven sólo bebiendo el néctar de los rayos de la luna”.
Los
rayos de la luna emanan néctar el cual se conoce como sudha, y los pájaros Cakora sólo viven bebiendo este néctar. Las
gopis están diciendo: “Somos pájaros Cakora. Sólo vivimos por la luna. Pero
nuestra luna se ha ido de Vraja. Este no es un arreglo feliz. Por eso estamos
tan débiles ahora. Si quieres devolvernos nuestra vida, tienes que aparecer en
Vraja. Nuestra candra (luna) es
Krishna-candra. No esta candra ordinaria. Cuando reaparezcas en Varja,
cuando tu luna salga en Vraja, entonces este sudha, el néctar caerá de los rayos de la luna de tu presencia.
Entonces recuperaremos nuestra vida. Y luego le dijeron a Krishna:
"Deberías volver a Vraja". Krishna
dijo: “Pueden venir conmigo cuando regrese a Dwaraka. Anteriormente, cuando yo estaba
en Vraja, no tenía poder para tomar decisiones sobre ustedes porque no era un
rey. No pude cuidarlas. Pero ahora que soy el rey de Dwaraka, puedo cuidarlas
adecuadamente. Todas ustedes pueden venir conmigo. Las gopis dijeron: “Gracias,
Krishna, pero no. No tenemos ningún deseo de ir a Dwaraka. No deseamos dividir
nuestro amor con tus esposas. Si vamos a Dwaraka, tendremos que compartirte con
sus esposas, no gracias. Es bueno que vuelvas a Dwaraka (las gopis hablaban
sarcásticamente). Porque nuestro Krishna es un pastor, no un rey". Todas
las gopis, especialmente Srimati Radharani, estaban sintiendo mucho dolor en
sus corazones debido a la separación, pero rechazaron a este rey Krishna (Dwarakadish
Krishna, que es una expansión del original Vrajenda nandana Krishna). Porque
solo quieren a ese Krishna que no tiene humor de aishvarya, ni siquiera una
pequeña gota de aishvarya. Tampoco
este aishvarya real. Solo querían a
Krishna como este Gopal, como un pastor.
Extracto de Viviendo en Raganuga Bhakti, cap 3, Prabhupad Premgopal Goswami
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